Lo hemos llamado Chengjiangocaris kunmingensis (yo tampoco lo he leído entero). Se trata de un fósil hallado en el sur de China, un animal segmentado, de unos 10 cm, con muchas patas, que se considera el precursor de muchos artrópodos actuales.
Diferentes detalles del fósil (FOTO: PNAS)
El animal vivió hace unos 520 millones de años, y el nivel de detalle del fósil es enorme. Puede verse un cordon nervioso que recorre todo el cuerpo, así como la presencia de ganglios nerviosos entre cada par de patas. Un ganglio, aunque pequeño, es un lugar en el que la información nerviosa se integra, a partir de señales de muchas neuronas. Vendría a ser una especie de 'cerebrito' cerca de cada par de patas. Esto nos da pistas sobre los primeros pasos del sistema nervioso de los artrópodos.
Puede verse incluso un gran número de nervios que se dispersan desde el cordón nervioso central, a diferentes niveles, lo cual nos hace pensar en un sistema posiblemente más complejo que el que vemos hoy en muchos insectos, por ejemplo. Es una evidencia más de que la evolución no parece ser un camino hacia la complejidad biológica sino un proceso de otra naturaleza.
Estas observaciones las han descrito un grupo de científicos: 3 de la Universidad de Cambridge (Reino Unido) y 4 de la Universidad de Yunnan (China). En este link puedes ver el artículo completo.
Adaptado de noticia vista en New Scientist (29/02/2016).
Adaptado de noticia vista en New Scientist (29/02/2016).
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